Omar García Harfuch llega a Michoacán para atender crisis de violencia tras asesinato del líder limonero Bernardo Bravo
En medio de un fuerte operativo de seguridad, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, arribó este martes por la mañana a Apatzingán, Michoacán, para encabezar una reunión de emergencia con autoridades federales y estatales luego del asesinato del líder limonero Bernardo Bravo Manríquez.
El funcionario llegó a bordo de un helicóptero Black Hawk de la Secretaría de Marina, que aterrizó en las instalaciones de la 43/a Zona Militar a las 09:12 horas, marcando el inicio de un encuentro destinado a revisar las investigaciones sobre el crimen y la ola de extorsiones que afecta a productores agrícolas en la región de Tierra Caliente.
Reunión de alto nivel por la violencia en Apatzingán
A la reunión asistieron el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, el fiscal estatal Carlos Torres Piña y el secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Juan Carlos Oseguera Cortés, además de mandos de la Sedena, Guardia Nacional y Guardia Civil.
Fuentes locales confirmaron que la presidenta municipal de Apatzingán, Fanny Arreola Pichardo, no fue convocada al encuentro, ni tampoco acudieron familiares del productor asesinado.
Durante la reunión se abordaron los avances en la investigación del homicidio de Bravo Manríquez —quien presidía la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán— y las acciones inmediatas para frenar la violencia y las extorsiones que padecen los agricultores.
Avances en la investigación
El fiscal Carlos Torres Piña informó que las indagatorias apuntan al grupo criminal conocido como “Blancos de Troya”, liderado por un sujeto identificado como “El Botox”, como los responsables materiales e intelectuales del asesinato.
En entrevista con Milenio Televisión, el funcionario detalló que el móvil podría estar vinculado a conflictos por extorsión, propiedades o tierras, y adelantó que en los próximos días se emitirán órdenes de aprehensión contra los implicados, quienes también estarían relacionados con otros delitos cometidos en la región.
Refuerzan la seguridad en la zona
La presencia militar se reforzó en Apatzingán y sus alrededores, con patrullajes constantes de la Guardia Nacional y la Guardia Civil, así como helicópteros sobrevolando la zona durante toda la jornada.
El fiscal estatal también confirmó la reactivación de recompensas para capturar a los miembros de “Blancos de Troya”, con el objetivo de desmantelar la estructura criminal que mantiene asolada la zona citrícola de Michoacán.
La visita de García Harfuch representa un mensaje de coordinación entre los tres niveles de gobierno, en busca de restablecer la seguridad y la tranquilidad de una región que continúa marcada por la violencia y la presión del crimen organizado sobre los productores agrícolas.
Fuente: Telediario