Joaquín Guzmán López, “El Güero”, se declarará culpable por narcotráfico ante corte de Estados Unidos
Joaquín Guzmán López, conocido como “El Güero”, hijo del histórico líder del Cártel de Sinaloa, se declarará culpable el próximo 1 de diciembre por varios delitos federales relacionados con narcotráfico y delincuencia organizada en Estados Unidos. Su decisión se perfila como un movimiento similar al de su hermano Ovidio Guzmán, quien también aceptó su responsabilidad a cambio de colaborar con las autoridades norteamericanas.
El pacto que cambió todo: la entrega del “Mayo” Zambada
La detención de Guzmán López en 2024 estuvo rodeada de un episodio que detonó una intensa ola de violencia en Sinaloa. De acuerdo con diversas versiones, “El Güero” habría pactado con agentes estadounidenses la entrega de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los capos más poderosos y líder histórico del cártel.
La operación se habría concretado en un aeródromo de El Paso, Texas, donde Guzmán López fue arrestado tras cumplir con el supuesto acuerdo. La entrega del “Mayo” habría sido interpretada como una traición dentro de la organización criminal, provocando enfrentamientos y tensiones internas.
Los cargos que enfrenta en Chicago
Luego de su captura, Guzmán López fue trasladado a Chicago, donde enfrenta cargos por:
Tráfico de drogas
Lavado de dinero
Posesión de armas de fuego
Las autoridades estadounidenses lo señalan como uno de los operadores que mantuvieron actividades delictivas tras la caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Una declaración que podría redefinir el caso del Cártel de Sinaloa
Si “El Güero” sigue el camino de su hermano Ovidio y decide colaborar con las autoridades estadounidenses, su testimonio podría impactar investigaciones en curso contra figuras clave del crimen organizado, incluyendo a quienes lideraron el cártel después de la captura de su padre.
Desde nuestra óptica como medio nacional, seguiremos atentos a este proceso que podría desencadenar nuevas implicaciones judiciales tanto en Estados Unidos como en México, donde la reconfiguración del crimen organizado sigue marcando el panorama de seguridad en varias regiones del país, incluida Puebla.